En astrología, Saturno representa en el mapa natal del nativo/consultante a la conciencia disciplinar del mismo. Es decir, enmarca aquella voz interna que nos llama a todos y cada uno a capítulo, a hacer consciencia de nuestras decisiones pasadas, presentes y futuras. Su tránsito y retorno en el mapa natal acontece cada 27 a 30 años, época en la que es frecuente, sobre todo en el primer retorno, notar “un antes y un después” en cada individuo en mayor o menor medida, pero ¿Qué tiene que ver esto con el club de los 27?
El día de hoy, como estreno de “Resonancia Planetaria” de Global Pop! la sección de tendencias esotéricas a cargo de mi (Mario Astral) te explicaré querido lector, de qué manera el lenguaje astrológico puede explicar una de las grandes incógnitas de la cultura popular: El Club de los 27.
¿Qué o quiénes son el club de los 27?
El club de los 27 es el título acuñado a todos aquellos artistas de renombre mundial (sobre todo de género rock) que fallecieron, casualmente, a los 27 años de edad, habiendo fallecido 3 de ellos al inicio de la década de los setenta, los cuales son: Jimmy Hendrix, Janis Joplin y por último en esa misma época, Jim Morrison.
Posteriormente, 24 años después acontecería la muerte del frontman de la emblemática banda de grunge Nirvana, Kurt Cobain, también a los 27 años de edad. Caso aparte más reciente está el de Amy Whinehouse, pero por carencia de suficiente información para construir y estudiar el mapa natal de la misma, la serie iniciada en este artículo será centrada principalmente en los 4 músicos de género rock del siglo XX.
Un factor común archi conocido en la historia, es que la muerte de todas estas “youngstars”estuvo enmarcada de forma abrupta inducida en estos casos por una vida llena de excesos y problemas psicológicos encubiertos o declarados. El día de hoy escudriñaremos cómo el Saturno natal de cada individuo se comportó al momento de su retorno.
Saturno ¿El planeta del Karma?
Para los que me conocen(y los que no) en mi forma de enseñar y explicar astrología, Saturno responde a nuestra consciencia disciplinar, es un planeta considerado “colectivo” en la simbología astrológica, pues su tránsito demora alrededor de los 2 años y medio, lo que hace que el mismo esté marcado según su posición en el zodiaco, en varios cientos de miles de personas al menos, de una subcamada generacional.
El origen de su significado se relaciona con Cronos, el antiguo Dios del tiempo que se come a sus hijos, alegoría que nos sirve para entender el carácter y comportamiento de la energía y resonancia planetaria a lo interno y externo del individuo. En cuanto a regencia, este planeta rige a los signos del invierno Capricornio y Acuario, allí es donde funciona su domicilio y energía de manera habitual y tradicional según el conocimiento astrológico general. De entrada, para los “baby Boomers” Joplin, Morrison y Hendrix, les corresponde el planeta Saturno en tránsito y en “retrogradación” a cada uno en el signo de Géminis.
Géminis al ser signo de elemento aire, al igual que uno de los regentes del mismo(acuario) no pareciera indicarnos un pronóstico muy concreto y desfavorable en el ámbito psicoenergético de estos individuos, al menos en principio. La cuestión empieza a brindarnos claridad y sentido cuando observamos y estudiamos los aspectos(vectores) particulares de cada caso, pues, la astrología es ante todo un lenguaje que conjuga lo matemático, lo astronómico, lo psicológico, lo físico y lo metafísico o esotérico (según se le estudie) y una constante en la comprensión de la misma es la probabilidad.
Por probabilidad me refiero, a las diferentes potencialidades que cada aspecto (casa, signo y punto planetario) le dispone al nativo para descubrir y decidir su destino, pues la astrología es una herramienta que respalda el libre arbitrio y no al contrario como tiende a pensarse. Bajo esta primicia, Saturno retrógrado conlleva a que la resonancia del planeta “se aflija o retraiga” dentro del comportamiento del mapa natal y en Géminis
A partir de este punto, en próximas entradas, aproximaré a los lectores en cada caso particular del club de los 27, así que atentos a nuestras publicaciones.
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AUTOR:
Mario Flores
