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3 FORMAS DE VER EL MIEDO A LA MUERTE EN EL CINE

La idea del terror que nos provoca una obra cinematográfica no debería centrarse solamente el género que explícitamente vende esa misma emoción. La verdad se puede explorar más adentro del subconsciente humano para encontrar bastante sustancia, más allá del miedo provocado por apariciones o asesinos, el pánico que surge de nosotros es tan natural como imperceptible hasta que es hora de enfrentarlo. Puede ir de la mano con la ansiedad que se hace desesperación, por ejemplo.

A continuación se expondrá tres obras de diferentes latitudes que tratan el miedo humano de diferente manera, sin adentrarse de lleno en el terreno de lo explícito.

DONNIE DARKO (Estados Unidos-2001)

El thriller psicológico ambientado en los años 8 explora los múltiples universos y posibilidades que a fin de cuenta llevarán al ineludible designio del destino, que nos hace más pequeños de lo que fantaseamos, completamente indefensos ante el empuje violento de lo que va en contra de nuestra voluntad. Basado en la obra maestra de la banda de Post-Punk de Liverpool Echo And The BunnymenThe Killing Moon, la película nos recuerda lo inútil que es luchar contra el designio que, como dice la canción, contra viento o marea esperará a que te entregues a él, por sí sólo.

CIUDAD DE DIOS (Brasil – 2002)

Suena difícil relacionar el drama de las favelas brasileñas con el genero del terror en si, ciertamente. Pero en este conteo recordamos el terror genuino, ese que nos hiela la sangre, y qué mejor ejemplo que recordar al pobre Buscapé, el joven fotógrafo atrapado en la terrible guerra de pandillas que asolan, asesinan y violan sin piedad. Se hiela la sangre al recordar la escena donde el casi mitológico Zé Pequeño cae víctima de los mismos monstruos que creó en primer lugar, en el mismo infierno que alguna vez gobernó.

EL SÉPTIMO SELLO (SUECIA – 1957)

La más famosa película del cineasta sueco Ingman Bergman cierra este pequeño conteo con la presencia singular de nuestra mejor compañera, la que se ha presentado en los dos anteriores ejemplos sólo que esta vez puesta como ser activo y personaje directo. La muerte recuerda que es ineludible y que no podemos esperar ganarle la partida a la mejor jugadora que ha habido, ni hacerle trampa por muy audaces que nos creamos. La visión fría de director escandinavo y la melancolía con que transcurre el designio nos hace querer valorar más nuestra existencia por insignificante que sea, en medio de los atropellos del ser humano y su condición de condenado eterno.

Estas tres diferentes visiones plasman los escenarios donde podemos pasar desde la ansiedad  desesperada, el pánico por lo inmediato y la resignación trágica. Cada región a su vez plasma su realidad, social o psicológica, en su manera de presentarnos ante el pánico. De cualquier manera el mundo no es el mismo jamás para dos personas, menos lo será para los que alguna vez se han detenido ante los ojos del mismo diablo quien se presenta de la manera que considera más correcta.


Por: Ralph Moreno @ralph.em